jueves, 7 de agosto de 2008

Opinión: Propongo un Nuevo Héroe Nacional

Propongo un nuevo héroe nacional

Claudio Mora. Miembro de Ágora
Estudiante de Economía, UCR

Don José fue la persona que se dio a la tarea de ayudar a los conductores que se encontraban el pasado 20 de julio subiendo el puente de hamaca que comunica el barrio del Socorro y el de Santo Tomás, el mismo que siempre ha estado oscilando entre la salvación y el peligro.

Admiración. Una persona que, al borde de una catástrofe, haya pensado en quienes se encontraban en la posible vía del alud antes que en sí misma es digna de admiración. Aún más en estos tiempos, en que muchas veces nos preocupamos antes por decir “yo” que por decir “usted”.

Sus 54 años no le impidieron salir del camión en el que viajaba hacia la empresa de Caribeños, para auxiliar a los demás conductores que se encontraban en la vía del siniestro, aprisionados por la lluvia en una cuesta que desafía la gravedad. Don Carlos Umaña fue uno de los que recibió la ayuda y dio testimonio de lo ocurrido.

De igual forma, no ha sido únicamente don José quien ha dado la vida por los demás. También han sido los policías, bomberos y rescatistas quienes día a día se arriesgan por ayudar a las personas en peligro.

Todos debemos aprender de don José: intentar pensar un poco más en quienes nos rodean, analizar las necesidades de los otros y realizar soluciones que estén a nuestro alcance para ayudarles.

John Nash alguna vez nos comentó cómo la única forma de que dos jugadores (en teoría de juegos) puedan alcanzar un mayor beneficio individual es buscando alguna clase de cooperación multilateral, y no únicamente pensando en implementar mis propias estrategias (porque esto me haría mejor a mí y, posiblemente, peor al otro), en el tanto se cumplan una serie de condiciones.

Aun así, entre cooperación e individualismo queda un gran camino por recorrer dentro de la cultura interna. Un ejemplo de ello es el largo tiempo que transcurre para adoptar algunas soluciones que son, simplemente, necesarias.

Discusiones y soluciones. Mientras muchos se enfrascan en eternas discusiones sobre cómo implementar una medida, cuyos resultados cada vez son más lejanos, otras personas simplemente hacen algo y tratan de buscar una solución. Se preocupan por el bienestar del prójimo, pues están conscientes de que el tiempo que pase sin hacer algo, solo problemas puede traer.

Soluciones que deberían ser rápidamente tomadas ahora que la vía de escape de las eternas congestiones viales que se forman al salir de Santo Domingo hacia Tibás ha sido cerrada, y que, sin duda, es un grave costo para el bolsillo de todos los usuarios de ambas vías.

Hoy los historiadores, sociólogos y antropólogos pueden dormir tranquilos y dejar de buscar los rastros de un (¿o una?) héroe nacional cuya veracidad es dudable y al que le hemos dedicado una fecha histórica.

Hoy ellos podrán analizar un nuevo héroe, del que existen registros, y cuya procedencia muchos costarricenses conocimos gracias a los medios de comunicación, y otros tuvieron la suerte de compartir con él.

Lo que me sorprende es que no hayamos dado cuenta por escrito de la heroica labor que realizó don José el pasado 20 de Julio.

Para don José.