Esteban Porras Zúñiga.
Claudio Mora García.
Llegamos a la conclusión de que se necesitaba no una, sino dos cabezas para analizar a este personaje: el ser más popular (y populista) que nosotros hayamos podido estudiar. El mismo que ha tenido la osadía de catalogar, frente a todas las naciones del mundo, a George Bush como “el diablo” durante una reunión en la ONU, quiso saludar de beso a la reina Isabel II de Inglaterra, el gran amigo de Fidel y un largo e interminable etcétera.
¿Revolución Bolivariana? Todo empieza con Simón Bolívar, el gran libertador. Los éxitos y derrotas lo acompañaron en su extensa lucha por alcanzar su sueño de la unión fraternal de las naciones hispanoamericanas, en un clima de libertad y respeto.
Bolívar ha surgido con más fuerza en los últimos tiempos; sin embargo, nos encontramos con una imagen deformada, sobre todo por los integrantes de las naciones llamadas bolivarianas, quienes fabrican una figura que se confunde entre lo real y lo mitológico
El presidente Chávez se ha dado a la tarea de “retomar” la “revolución” y usar la espada de Bolívar. El mismo militar, que fue tildado de mediocre por un editorial del diario El Nacional en Venezuela, es el que afirma que su misión en la vida es hacer realidad los sueños de Bolívar, cuando representa otros ideales muy distintos.
Simón Bolívar, al final de su vida, afirmaba: “... Yo estoy enfermo, cansado, desengañado, hostigado y mal pagado”, contrastando con los millones de “petrodólares” que maneja el comandante Chávez y con los cuales fortalece el ALBA.
¿Varios enemigos? Pero, a todo esto, seguimos sin saber algo: ¿quién es el enemigo de Chávez? ¿Será Álvaro Uribe, Estados Unidos, una economía estable o los ricos? Un día fue Bush, al otro pareció ser Zapatero. ¿Será acaso el mismo gobierno?
Durante la revolución cubana, liderada por Fidel Castro, e inspirada en un “alumno” de Bolívar: José Martí, estaba muy en claro quién era el enemigo: el gobierno. Sin embargo, ¿no es, precisamente, Chávez quién está en el gobierno?
El espectro de enemigos es muy diverso: desde grandes empresarios que ven a Chávez como una amenaza para sus negocios, hasta líderes comunistas dentro de la misma Venezuela, por ejemplo Bandera Roja.
Más que personas. No obstante, todos los anteriores son personas que se han hecho enemigos de Chávez, y no ha sido Chávez quien ha elegido ser su enemigo. Es cuando entramos en conflicto, porque realmente el enemigo principal de Chávez no es una persona, algo físico o algo que pueda ser palpado y que esté bien definido: es algo cultural, es un régimen político.
El verdadero enemigo es el capitalismo, el mercado, el sistema según el que se rigen todos sus adversarios. Por esa razón es contrario a EE. UU.: no por su imperialismo, sino por el sistema capitalista tan fuerte que representa. Aun así, mantiene un doble discurso, entre sus palabras y sus acciones en el interior de Venezuela, critica el capitalismo, pero se viste como Santa Claus: siempre de rojo. El enemigo puede estar dentro de la misma Venezuela, puede estar en África o en la Liga Árabe.
Umberto Eco diría que conmemoran a las cruzadas: cuando se luchaba para imponer una cultura a la otra; y el enemigo era cualquier musulmán. El enemigo es, por tanto, cualquiera que piense diferente al “nuevo libertador”.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Opinión: El Enemigo de Hugo Cháves
Publicado por Ágora Socialdemócrata en 6:48
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