lunes, 22 de diciembre de 2008

¿El huevo o la gallina?

Claudio A. Mora García

Estudiante de Economía, UCR


Actualmente vivimos en un mundo con un dilema constante de ¿qué empezó primero: el huevo o la gallina?

Robert J. Schiller describe cómo la crisis financiera ha empezado con problemas desde EE.UU. hacia el mundo, y devolviéndosele con un golpe directo en la cara. Tenemos también la trampa de la pobreza o círculo vicioso de la pobreza, donde los pobres son capturados por ella debido a que una serie de características que comparten los llevan a ser más vulnerables a esta peste. Algunas de ellas, por ejemplo, son el acceso a servicios básicos como salud y educación, y otros no tan básico pero sumamente importantes como educación de calidad, equidad en la participación dentro de la educación superior, salud de calidad, tecnologías de la información, etc.

Por tanto, a nivel personal éste se ha vuelto un tema muy importante de analizar.

Mis sombras. Esta pregunta me ha seguido desde hace tiempo, desde que la oí por primera vez de un compañero mío en tercer o cuarto grado de la escuela (que, dicho sea de paso, también ha escrito algunos artículos en esta sección). Y probablemente desde ese entonces no me ha dejado tranquilo el conocer ¿qué fue primero: el huevo o la gallina?

Y la trampa es muy obvia: si respondo que fue el huevo lo primero que apareció, entonces ¿de dónde salió el huevo si no de una gallina? Pero, entonces, de haber sido la gallina lo que estuvo primero… ¡¿de dónde salió la gallina si no de un huevo?!

Probablemente la respuesta más clara es que, pues bueno, ambos fueron producto de la evolución de las especies. Entonces no es que la gallina o el huevo aparecieron de la noche a la mañana, sino que fueron el producto de millones años de mejora continua de los vertebrados amniotas de sangre caliente, desde los Archaeopteryx hasta llegar a las gallinas ponedoras que conocemos hoy. Pero decir todo esto es muy complicado y el resultado podría ser poco aplicable a otros escenarios.

Lo que planteo acá no es una respuesta directa a esta pregunta, sino una indirecta que podría tener algunas aplicaciones.

Círculos viciosos. La forma de resolver el problema no es viendo hacia atrás, sino hacia delante:

Claramente, la interrogante lo que plantea es un círculo vicioso: si decimos que es el huevo lo primero que existió, entonces esto lleva implica posteriormente la existencia de una gallina, y esto a otro huevo, etc. Es decir, sabemos que de existir primero alguno de los dos elementos (el huevo o la gallina), no importa cuál haya sido primero, sabemos lo que le seguirá. Entonces, de tener primero un huevo, le seguirá una gallina; y viceversa.

Lo importante es saber que apenas exista alguno de los dos elementos, el próximo le seguirá. Y para poder cortar con esta repetición continua, basta notar que si podemos lograr que alguno de ambos no se siga dando, el próximo tampoco se dará. Entonces, si eliminamos el huevo… adivinen: ¡no existe más gallina!

Aplicaciones. Las aplicaciones no se deberían hacer esperar, y en general puede ser aplicado a cualquier problema que implique un círculo vicioso donde algo lleva a otra cosa.

Iniciábamos el artículo con dos ejemplos: el círculo vicioso de la pobreza y la crisis financiera de EE.UU. hace unos cuatro meses y mundial después de eso.

En el primero es de notar, que si logramos eliminar la existencia de algunas de aquellas variables, podríamos eliminar la pobreza, pero, aún más, podríamos rescatar a estas personas de caer en el círculo vicioso. La crisis es otro círculo vicioso: lo importante es notar que no importa cuál sector rescatemos, ¡lo importante es rescatar alguno por completo! Y no hacer pequeños esfuerzos en cada uno por separado.

En general, esto puede ser tan solo un primer esbozo de algo que requiere todavía mucha limpieza.

1 comentarios:

Tio Jackie dijo...

Así planteado el problema, la solución es sencilla. Por supuesto que es primero el huevo. ¿Quién puso el huevo? Un ave que, evolutivamente, era casi una gallina, pero no lo era.
En todo caso, lo que yo encuentro como problemático es el uso de la categoría "círculo vicioso". Esta es una categoría de la lógica (o de derivados como la programación) que indica que la solución es o absurda o imposible de solucionar. Esto es común entre los irracionalistas, tales como los actuales postmodernistas, que ven en las contradicciones inherentes a la realidad un obstáculo insalvable para la capacidad de refljarla mentalmente de manera estrucurada, es decir, para conocerla. El origen de esta mediocre posición filosófica, específicamente epistemológica, es la incapacidad para aceptar que la realidad está compuesta, no por cosas, sino por procesos que lo son justamente porque sus contradicciones internas los llevan a encontrarse en estados de transformación permanente. Es precisamente el reconocimiento, la identificación de las contradicciones fundamentales de un proceso cualquiera y el descubrimiento de las leyes que rigen las relaciones entre estos aspectos contradictorios lo que nos lleva a superar lo que es meramente fenoménico, es decir, fáctico para llegar a lo esencial y lograr descubrir y luego aplicar las leyes científicas.
Con base en esto, discrepo de su solución en el sentido de que "La forma de resolver el problema no es viendo hacia atrás, sino hacia delante". No, hay que ver para atrás para poder proyectar hacia adelante. Hay que entender de dónde surge el problema particular, analizar esta información, descubrir por qué se ha dado el proceso en un momento determinado y luego, con este bagaje científico, determinar cómo se puede incidir dentro del proceso para entonces ayudar a que lo que venga adelante sea progreso y no mera repetición.
Disculpe el autor, cuya formación desconozco, si empleo un vocabulario que podría parecer excesivamente técnioo. Sin embargo no sería respetuoso de un planteamiento filosófico serio, como el que se plantea en el artículo, el permitir imprecisiones o equivocidades en el comentario.
Cualquier cosa que encuentre que necesita aclaración puede planteármela escribiéndome a jwilson@alajuela.com